Mar de sangre al 100% en Dragon Age- The Veilguard
Mar de sangre es la novena misión de la historia de Dragon Age: The Veilguard. Comenzará si al terminar A la Encrucijada decides tomar el eluvian a Treviso. A lo largo de esta guía te iremos dando todas las claves para superar con éxito cada parte, así como las habituales indicaciones sobre coleccionables, misiones secundarias y en este caso, las decisiones que hemos tomado al avanzar en la trama.
Esta misión se desarrolla con un personaje que en creación asignamos a la facción de los Cuervos. Al estar relacionados con la misión, es posible que haya acontecimientos y diálogos que se desarrollen de forma distinta si escogiste o no esta facción al crear a tu personaje. Para empezar, te saltarás la presentación de Teia.
Ojo a la plaza con un mercader al poco de avanzar. El tipo vende dos recuerdos, Un necio y su calavera y Pilares de Kal-Sharok: Voz. Asegúrate de comprarlos. Evita comprar nada más, en esta zona podrás comprar muchos recuerdos.
Justo después llegarás a una plaza con varios puestos donde otros también venden recuerdos: el Sello de la casa Laskar, Pilares de Kal-Sharok: Roca, Perfume intenso y Reunión de espíritus. Un poco más adelante hay una armería a la que ya volveremos. Pero por ahora, ve a este punto para localizar otro puesto donde se vende el recuerdo La determinación de las hallas.
Desde ese puesto, mira al noroeste, a la derecha de los escalones por los que has bajado. Verás, junto a los setos, el recuerdo Rama antivana. Sigue a Teia durante un rato hasta que uses una tirolina para entrar a los tejados del casino. Dirígete al punto que señalamos bajo estas líneas y deberías ver dos recuerdos en la terraza, (uno en un lateral y otro en una esquina), Gancho y Hálito de la Víbora.
Sigue el marcador para ver una secuencia que será diferente si eres de los Cuervos.
- Perfecto.
- Uf, qué alivio.
- ¿Cuál es el truco? – Hemos escogido esta opción.
Después de la secuencia, ve con Illario hasta la barca y luego avanza por el único camino posible durante un rato. ¿Que si tendrás que matar a eso? ¿Qué soy ahora, criptozoólogo? Acabarás por deslizarte por una pendiente y cruzar un tablón a modo de puente. Puedes girar a la izquierda tras hacerlo y subir unas escaleras hasta un cofre menor, antes de continuar hacia el objetivo.
Poco después tendrás que romper tres cristales para poder abrir las barreras rojas. Puedes ir por la de la izquierda para encontrar un par de notas y cofres. Luego abre la puerta principal para ver una secuencia.
Obviamente, cuando aparezca la benemérita venatori (¿venamérita?) tocará eliminar a los enemigos. O… tal vez no. No, posiblemente no. Después tocará una secuencia de diálogos:
- He venido a ayudar – Hemos escogido esta opción.
- Hoy son todo sorpresas.
- Tienes que confiar en mí.
- Te ayudaremos – Hemos escogido esta opción.
- ¿Alguna otra petición?
- Que sea rápido.
Vuelve sobre tus pasos y acaba con un grupo de venatori para conseguir una llave. Con ella podrás abrir una puerta cercana y entrar en una sala con varios cristales rojos bloqueando salidas. Sobre una mesa tienes el recuerdo El señuelo del dragón.
Para abrir las barreras, mira hacia arriba. Hay dos cristales pequeños, uno sobre la puerta por la que has entrado y otro en el lado opuesto. Si rompes ambos, los cristales de las barreras serán vulnerables y podrás cruzarlas antes de seguir al marcador. Tras subir las escaleras, elimina a más enemigos. Verás unas celdas con barreras rojas, no hay nada realmente interesante.
Continúa un poco y, si miras a la izquierda; verás un cristal de energía. Recógelo y ponlo en la placa de energía cercana para levantar un puente por el que cruzar.
Avanza y verás que vuelves a la zona inicial, donde podrás usar la habilidad de Lucanis para cruzar al otro lado, pero no lo hagas. En lugar de eso, vuelve a hacer “el circuito” hasta llegar a este punto justo antes de la última zona con enemigos. Si te fijas, verás que hay un abismo y una base de energía en la que falta un cristal.
Sube la escalera y recoge el cristal que colocaste hace un rato. Ahora retrocede y ponlo en este punto para llegar a unas celdas. Rompe el cristal sobre el rastrillo y luego los de las barreras para entrar. En una hay un cofre con el escudo Espinoso rivaíno +2. Ahora vuelve y avanza hacia el marcador de la misión. Te encontrarás con El Fabricante, un jefe vulnerable a daño necrótico. Lucanis puede infligir este tipo de daño, combínalo con un detonador y el combate no durará mucho.
En un lateral de la sala, detrás de las escaleras de mano, verás un objeto con icono de recuerdo que no es un recuerdo, solamente son puntos para la Guardia.
Saquea la zona, sube las escaleras de mano para encontrar más objetos y luego rompe el cristal rojo para continuar. Cuando bajes verás una base de energía vacía a tu izquierda y abre el cofre con la espada Fragmento oscuro +2. Si miras a la izquierda de la pendiente por la que bajaste verás un cristal de energía.
Ponlo en la base para abrir el pasillo de las celdas. Aparte de enemigos y unos cuantos objetos menores, al final hay un cofre que contiene un Pico de dos filos +2. Ahora sigue el marcador, explorando las celdas abiertas por el camino. Mientras avanzas, ojo al desvío al sur, hay un par de cofres menores y uno con un Silencio desafiante +2, un yelmo.
Cuando llegues al puente roto, mira a la derecha y usa la habilidad de Lucanis para abrir camino. Ve siempre pendiente de los desvíos a callejones sin salida para abrir cofres menores y romper cajas con objetos valiosos y materiales, por supuesto. Cuando llegues a la plataforma rodeada de estatuas, en la parte sudeste, sobre una mesa, encontrarás el recuerdo Ammazzacaffè.
Ahora debes ir a izquierda y derecha de la puerta de la barrera roja, para dar con los cristales que tienes que ir destruyendo. Si no los encuentras, recuerda que siempre hay una línea roja que los conecta, haciendo más fácil localizarlos.
Cuando por fin entres al almacén tras la barrera, rompe el objetivo y recoge los objetos que veas antes de continuar hacia el ascensor del marcador. Al subir aparecerá Calivan, que es vulnerable a Hielo. Invocará unas copias, pero no es nada que no arregles con un buen detonador. Cuando le quede poca vida se convertirá en Orgullo de Calivan, vulnerable a daño necrótico y que no debería darte mayores problemas. Tras morder el polvo habrá un diálogo.
- ¿Estás bien? – Hemos escogido esta opción.
- Entonces… nos vamos, ¿no?
- Es hora de irse.
Abre el cofre con el Florete de dioses +2, recoge el documento sobre la mesa y rompe el cristal para llegar a un segundo cofre con un Aplastacráneos +2 antes de abandonar el lugar hablando con Lucanis. Durante la secuencia habrá más diálogos con opciones.
- Lo siento – Hemos escogido esta opción.
- Han sido los dioses.
- Teníamos un acuerdo.
- Me aseguraré de ello.
- No te entretendremos mucho – Hemos escogido esta opción.
- Hablemos del demonio.
De vuelta al faro (la misión técnicamente ha terminado, pero como no ha saltado la siguiente… pues eso) habrá una interesante conversación con Lucanis sobre… eh… el bichito malo que lleva.
- Tiene que haber otro modo – Hemos escogido esta opción.
- Oh.
- Si es necesario.
- No debería ser lo normal – Hemos escogido esta opción.
- Podría matarte.
- Esto no está bien.
- ¿Te ha hecho dañoCome from Online Betting Site? ¿Por qué? – Esta opción aporta más contexto sin avanzar en la conversación.
Finalmente, tendrás que tomar una Decisión:
- Te tendré vigilado.
- ¿Te conviene estar solo? – Hemos escogido esta opción.
- Bienvenido al equipo.
Ahora sí, la misión quedará terminada y deberías pasar a Amistades en sitios ocultos.